Radaid /// The Willing

Menos sintetizadores y más tabla india for favor....

Seamos realistas, para que podamos admitir algo que es de nuestro agrado tenemos que saber a ciencia cierta qué es lo que no nos gusta. Sí, como aquella premisa que afirma que para que exista la verdad se debe admitir también la existencia de la falsedad.

Mary, voz soprano de Radaid

Radaid destacó en los últimos años como la banda conceptual; una mezcla de géneros, ideas, visuales y música totalmente diferentes a lo producido en México, algunos decían que similar a Dead Can Dance o CocoRosie, pero, sin comparaciones era un proyecto único. Éste nuevo álbum representaba dos únicas opciones: Consolidar su carrera o tener más suerte para la próxima. Creo que el giro de este post les dá una idea de a dónde quiero llegar.

¿Qué pasa si metemos a M83, Arcade Fire y a Lykke Li en una licuadora? Tenemos el nuevo disco de Radaid.

The Willing me parece una mezcla de todo y nada; todo lo que nunca representaron y nada de trama, ninguna historia. Tracks como "Michelle" (culminando en un rap carente de prosa y ritmo) o "Color Gris" son canciones pop que me parecen muy literales en términos de lírica... y es que Radaid destacaba por líricas casi crípticas que incitaban aún más a querer indagar y de alguna forma poder entender algo, sin embargo, quedaba claro que era algo nuevo; ideas frescas que se prestaban a escuchar y quedarte absorto. Esta vez se escuchan temáticas que otras canciones abordan regularmente, en vez de abordar a una madre soltera que da el más grande de sus esfuerzos para su hijo o cantar para a alguien sin tener que caer en frases de amor sumamente triviales, hicieron totalmente lo contrario.

Fue una sorpresa escuchar un disco tan diversificado y no sólo en contenido lírico, es decir, los cambios de ritmo son demasiado "bruscos": Primero tenemos una linea pop bastante pronunciada; subir a indie rock enérgico con "The One" para después regresar a los orígenes a una remezcla de "Hombre Mirando al Norte" con el track "Within Silence"; bajar a la atmósfera que trae consigo "Durbiyak" después una súbita calma "I Set Aside" y (-2N + 2P) y regresar a tener un indie pop bastante común (en línea con más bandas actuales) con el track "Sebastián".

Radaid destacaba por una grosa diversidad musical, que claro, no ha perecido del todo pero parece que cada vez está menos vigente. En contraste con L'Intent, que traía una linea de subidas y bajadas de emociones bastante fina y elaborada, éste disco suena un poco disperso y con una carga emocional mucho más ligera. Además, Radaid tenía un reto bastante importante al sacar un cuarto álbum y era el de superar al ya mencionado L'Intent hasta en el show que daban en vivo. Ahora vemos a un Radaid vestido de neon, cantando pop y al parecer muy enamorado.

En fin, no todo es tan trágico, esta reseña es en base a la escalada de discos previos que tuvieron, primero dan un concepto ecléctico que enamoró a más de una persona y ahora regresan con un disco como cualquier otro. Aún quedan algunos vestigios de lo que Radaid alguna vez fue en sus inicios con más de un par de canciones en este disco y creo que puede ser una señal de alivio y esperar que la "parte II" sea un impulso reivindicador... Me lleva a pensar que quizás por eso dividieron esta entrega en dos partes; la primera que suena grabada con premura y la siguiente quizás venga preparada con un tiempo significativo.

Habrá quien concuerde, habrá quien no. No es necesario que defiendan a capa y espada a sus bandas predilectas cuando realmente la música lo hace por sí misma.